domingo, 23 de julio de 2023

LA CARA DE UN SOPLAPOLLAS (O PARA CUÁNDO ISABEL)




Lo dije en su día: ponerlo al mando fue un error. La artífice de la remontada del PP había sido Ayuso, no él. Ella fue la vencedora de la izquierda, la defenestradora del chepa, la aniquiladora de Podemos... Ella. Ella fue la que libró esa lucha, no ningún otro. La espada del vencido es para su vencedor, no para que pase a recogerla el fue mero espectador durante la pugna y no contribuyó a la victoria. Pero, al parecer, la militancia popular, que otrora fuera pionera en el tema (Rita Barberá, Esperanza Aguirre) no había evolucionado tanto como pudiera parecer. El machismo aún pesa en ella y no tuvo el buen criterio y clarividencia para colocar a Isabel al mando a mando del barco en un momento en que ello hubiera supuesto poner proa segura al descubrimiento de América. En lugar de ello, subió al puente un ex triunfador al que ya se le había pasado el arroz. Y para acabar de condimentar el pastel, se apuntó a las políticas negacionistas y antiecológicas, y basó su campaña en el “¡viva España”!, que ya había demostrado hacer aguas cada vez que se recurrió a él en las convocatoria de patrióticas manifestaciones, fallidas todas ellas (hay que ser torpe para insistir), y el que parecía glorioso "¡que te vote Txapote!”, descendiendo así hasta el fango para basar una estrategia electoral en la salida de tono de un retrasado mental que tenía razón en el fondo, pero ninguna en las formas. Que sí, que Chabela también se ha ido por alguna de esas ramas a veces, pero no como fundamento esencial de su la suya.

Nunca antes ningún candidato en unas elecciones generales se había llevado un hostión de semejante magnitud. Jamás una victoria que se preveía segura se había llevado este chasco. El gallego puede ir buscando local para montar un restaurante con receta de pulpo y queimada, que esto ya ha terminado para él. Esperó demasiado para dar el salto, y cuando lo hizo ya no era su momento. La política española actual es coto privado de mujeres (Isabel Ayuso, Yolanda Díaz), y mientras éstas, por una razón u otra, no pueden apuntar sus escopetas a lo más alto, se pasea ufano y luciendo palmito el guapo a sus anchas por sus dominios. Lo peor de todo, este que esta guerra no la ha ganado la izquierda: la ha perdido la derecha, que ganó todas las batallas previas -debates, caras a cara...- para luego regalar la victoria final a los que no acertaron un solo tiro para conseguirla, con una militancia sin criterio para elegir a sus líderes y encefalograma lo suficientemente plano como para tragarse todas las consignas que le vendan con tal de que contradigan las de siniestra, para la cual lo importante no son sus propias ideas y posiciones, sino que éstas sean contrarias a las de los rojos (pandemia, vacuna, cambio climático, Doñana, regadíos...). Con eso basta.

Estamos ante un evidente cambio de paradigma que cualquiera  con dos dedos de frente puede percibir, pero en quienes deben hacerlo la línea del cabello comienza donde acaba la de las cejas. No Ayuso, no party. Así de sencillo. Tiene que coger el timón Isabel. Ni Casado, ni Feijoo, ni Aznar si regresa: Isabel. Tiene que ser Isabel. Mientras no sea así, con mi voto que sigan sin contar (y mucho menos los de Abascal).Y que les den morcilla a los que no están preparados para ver a una mujer al timón y a los que recelan de entregárselo a quién prácticamente es una recién llegada y no ha tenido los años de formación necesarios para conocer los entresijos ocultos del partido (que todos los tienen). Yo hoy me alegro del triunfo de la izquierda, por no haberlo sabido merecer ni ganar la derecha. Lo único que lamento, es que sea Sánchez y no Yolanda, mucho más digna y merecedora, quien vaya a recoger el trofeo.

martes, 30 de mayo de 2023

SEBASTIAN SHAW, AYUSO Y LA IZQUIERDA

 


Sebastián Shaw es un viejo enemigo de la Patrulla X, cuyo poder consiste en absorber la energía cinética de los golpes de sus oponentes y transformarla en fuerza propia. No hay forma de que puedan derrotarle en una pelea a la usanza, pues los ataques físicos de éstos, no solo no le afectan, sino que lo hacen más fuerte. La única forma de conseguirlo es mediante una estrategia pasiva, renunciando a golpearle y obligándole a ser él quien ataque y se desgaste usando su propio vigor. Lo mismo ocurre con Ayuso. Miguel Ángel Rodríguez es un tío inteligentísimo (sus propios rivales de izquierda lo dicen) y ha conseguido situar a Ayuso en una posición en que se alimenta de las salvas de artillería que le dirigen sus contrarios. Lleguen desde las tribunas políticas, las tertulias televisivas o las redes sociales, cuanto más la atacan, más crece y más apoyo popular tiene. En los últimos días la ofensiva contra ella en éstas se ha redoblado, quintuplicado... Saben que es el coco, el enemigo a batir, que ya cuenta en la culata de su revolver con las muescas de Casado y hasta el propio Pablo Iglesias, pero ¡ay!, saber que hay que abatirla es una cosa, y saber cómo abatirla, otra muy distinta. Es como intentar apagar un fuego arrojándole leña. La única forma de vencerla pasaría por dejar de atacarla para que la ola vaya perdiendo fuerza, pero sus detractores no deben haber leído muchos cómics o, más bien, no son capaces de actuar en consecuencia. El brillo de la estrella de Isabel entra por los ojos y les quema las entrañas. Aunque sepan que sus cargas contra ella son su alimento y que las espera y recibe encantada, simplemente no pueden resistirse, y ahí la tenéis, creciendo y creciendo a costa suya mientras ellos se desinflan. No se vislumbra en el horizonte rival capaz de pararla. Ni a siniestra, ni a diestra. Aviso para navegantes.


sábado, 29 de abril de 2023



EXPLICACIÓN DEL MOTIVO POR EL CUAL ES JUSTO QUE LA IGLESIA NO PAGUE IBI

De uno de ellos. Habrá más seguramente, pero es uno que al que escribe, que es agnóstico (no ateo, ojo) se le ocurre después de haber visto algún titular en los últimos días cargando contra el asunto. Es bastante sencillo. La Iglesia realiza una gran labor social, acogiendo y alimentando a inmigrantes, indigentes, mujeres maltratadas y sus hijos, etc. Si no lo hiciera ella, el Estado debería asumir esa función, con todo el coste que ello implica. Dado el ahorro que supone por tanto que se encargue de ello, es justo que a cambio se le concedan privilegios fiscales.  Bastante evidente, ¿verdad? Y ello sin contar que la mayoría de sus inmuebles, sino todos, están destinados directa o indirectamente a cumplir una función social también. A saber, prestar asistencia religiosa a una gran parte de la población. Porque, por mucho que les pese y duela a los recalcitrantes de siniestra, la católica sigue siendo la religión más practicada en España, y, por ese motivo, prestar asistencia religiosa en esa fe es una labor social, ya que para mucha gente es una necesidad tan vital como la Educación o la Sanidad, y ya se estableció en el 78 en la CE que España es un país laico QUE MANTENDRÁ UNA ESPECIAL RELACIÓN CON LA IGLESIA CATÓLICA. Fácil de entender si no tienes la mente envenenada de odio y marxismo.


 


ESTUPIDEZ REPUBLICANA

Me encuentro por casualidad mientras navegaba por Internet con la noticia que enlazo al pie del presente artículo, que tiene ya tiempo, pero yo desconocí en su día. No es que yo sea especialmente monárquico (y mucho menos borbónico o juancarlista), pero, a poco que se piense en ello, los británicos necesitan una monarquía, sin que le sirva un Jefe de Estado electo. ¿Motivo? Bastante sencillo: Comonwealth. Existe algo así llamado que redunda en beneficio de todos los países a ello adheridos, especialmente el propio RU, en la cual el monarca asume la jefatura estatal de todos ellos. No puede hacerlo un político elegido, porque este pertenece a una ideología. Un país con gobierno de izquierdas, no asumiría de buen grado un Jefe de Estado derechista, o viceversa. La Corona, más allá de las convicciones personales de quienes la detentan, actúa como institución apolítica. Siempre que se mantenga como tal por tanto, es la única opción válida para asumir tal función por tanto. Como decía, no hay que devanarse demasiado los sesos para llegar a tal conclusión.

Aprovechando la ocasión y el paso del Pisuerga por tierras vallisoletanas, incluiré aquí una defensa de nuestra propia Monarquía. Sin esforzarse demasiado, se aprecia pronto que la coyuntura española tiene más que ver con la británica que con la alemana, la italiana o prácticamente cualquier otro país de nuestro entorno. Aunque aquí no exista una Commonwealth, sí existe también una comunidad supranacional llamada Comunidad Hispana que comparte fuertes vínculos de historia, cultura, lengua y sangre, a la cual se pueden aplicar los mismos parámetros enunciados en el párrafo anterior. Aunque nosotros no tengamos un Jefe de Estado común, también el Rey de España es un cargo reconocido y de prestigio en Latinoamérica, y hasta existen grupos y movimientos que abogan por establecer una unidad de jefatura estatal. Tanto a España como a aquellos países (más a España, todo hay que decirlo, pues allí están varias de las potencias de futuro), les conviene mantener y fortalecer esos lazos, y la única figura que puede servir de nexo político común a tal fin, es la del monarca. Vuelvo a repetir que no es quien escribe especialmente monárquico, y hasta fue antimonárquico en otra época, pero la edad trae la reflexión, y, dicen, la sabiduría.

"No es mi rey", "Abolición de la monarquía": la Policía detiene a manifestantes republicanos en actos por la muerte de Isabel II (20minutos.es)