domingo, 21 de septiembre de 2025

¿POR QUÉ SÁNCHEZ APOYA A PALESTINA Y ESPAÑA NO PARTICIPARÁ EN EUROVISIÓN? UNA RESPUESTA LÓGICA Y LOS CHANCHULLOS DE SÁNCHEZ.



Es el asunto del momento. Después de los disturbios en la Vuelta Ciclista a España que llevaron a su suspensión, el guapo anunció que España no participaría en la edición de este año de Eurovisión si lo volvía a hacer Israel. ¿Por qué justo en ese momento y no antes? ¿Por qué no se escuchó a la Policía Nacional, que avisaba del riesgo y solicitaba la adopción de medidas? ¿Por qué se dejó a los agentes al pie de los caballos? La izquierda española siempre ha apoyado a Palestina en su conflicto con los hebreos y condenado a éstos, pero nunca con tanta vehemencia e implicación. ¿Por qué lo hace ahora? Y además él, por iniciativa propia, no consensuada con el resto del espectro político de sinistra. Si usamos la lógica, la aparente respuesta es evidente. Sorprendentemente, aún no he escuchado a nadie hablando de ella. Incluso Aznar se limitó a decir que lo hacía simplemente para desviar la atención de sus escándalos. Que sí, está claro que también van por ahí los tiros, pero están hablando del árbol sin decir ni una palabra del bosque que parece haber detrás.

Que Marruebos tiene pillado a Sánchez por los huevos, es una secreto a voces, él y, quizá, quienes le investigan, sabrá por qué. Por eso reconoció la soberanía marroquí sobre el Sáhara después de décadas de acérrima posición inversa, la cual fue mantenida desde el principio por nuestro país. Sin ofrecer una explicación siquiera al respecto, ni siquiera a sus socios de gobierno. Simplemente se levantó un día y lo hizo. Muy escamante, ¿verdad? Especialmente con todos esos rumores, más o menos fundados, sobre sus intereses y los de su esposa en aquél país. Pues esto parece ser  más de lo mismo.

Marruecos es un país árabe que, como tal, apoya la causa palestina. Y España, a través de Sánchez, es su punta de lanza en Europa. El presidente apoya con la energía que lo hace a los palestinos, simplemente, porque se lo imponen desde allí, igual que reconoció lo que reconoció como se ha dicho antes. Pero en su labor de perrito faldero del rey marroquí, se ha encontrado un obstáculo imponente que antes no existía y con el cual no había contado: el televoto de Eurovisión. A través de éste, en dos años consecutivos la población española ha expresado alto y claro con quién está.  Y, obviamente, eso no sirve a su amo. Los árabes necesitan países posicionados con ellos, no personas. Si los españoles contradicen a su presidente, le están diciendo al mundo a través de un altavoz que todos escuchan, que éste habla y actúa únicamente a título personal cuando dice lo que dice y actúa como lo hace. Pedro Sánchez,  individualmente y expresando su opinión personal, no en representación de la opinión del país, condena a Israel y apoya a Palestina. España no. Los españoles, mayoritariamente, están en la posición contraria.

Había que hacer algo al respecto.Y rápido. La Vuelta Ciclista era una ocasión ideal. Sus etapas se transmiten a todo el mundo a través de los noticiarios, diarios, etc. Un escaprate perfecto para mostrar otra imagen. La izquierda española, minotiraria en las encuestas y en este asunto, planeaba manifestaciones que, no había que ser muy inteligente, se anunciaban conflictivas. Escenas de manifestantes expresándose enérgicamente a favor de Palestina en ella. Era el objetivo. Por eso, pese a que cualquier sentido mínimo de prucencia aconsejaba tomar medidas de prevención y, sobre todo después de los problemas que ya habían surgido los días anteriores, la Policía Nacional insistía en que se adoptasen éstas, él no lo hizo. Quería esos disturbios mostrando al planeta una cara de nuestro país distinta a la mostrada en Eurovisión. Y, una vez conseguidos, inmediatamente después anunció que España no participaría este año si lo hacía Israel. No por ningún impulso de apoyo a los Palestinos, pues eso podría haberlo hecho antes, sino para evitar que, después de haber conseguido mostrar cómo españoles condenaban a los hebreos y defendían a sus enemigos, la población pudiera demostrar de nuevo que quienes lo hacen son una minoría y que la mayoría en nuestro país apoya al estado hebreo. Como quien, viendo que no tiene argumentos y está perdiendo un debate en una red social, contesta cualquier cosa a su contraparte y, acto seguido, la bloequea para evitar que pueda volver a responderle por su parte de nuevo. Cuando no puedes desmentir a tu contrario, silenciarlo. Una lectura lógica de la secuencia de hechos y teniendo en cuenta los indicios, concluye que ese debe haber sido el motivo real para que el guapo actuara como lo ha hecho.

NOTA FINAL: Lo que expreso en este artículo es meramente mi opinión personal, obtenida de una lectura lógica de los hechos. Afortunadamente, hoy contamos con un instrumento, la inteligencia artificial, que, objetiva e imparcialmente, sin sospecha de intención de proteger o atacar a nadie, nos puede decir si nuestra idea es coherente o un mero disparate sin base. En los pantallazos siguientes os dejo su conclusión a la mía.









 

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