No
menosprecio ni infravaloro su trabajo, por supuesto, pero no los aplaudo tampoco, pues
realmente, lo que hacen no es más que eso: su trabajo, aquello a lo que están
obligados y para lo que se les paga. ¿Hay que aplaudir también al barrendero
por barrer? ¿Al chófer del autobús por conducirlo?... Cuando hay una guerra, al
soldado le toca ir. Cuando hay un tiroteo con peligrosos terroristas, al
policía… Todos ellos saben que forma parte de su trabajo y está incluido en su
sueldo. Lo mismo ocurre con los sanitarios y médicos de la Seguridad Social. Que
hacen un trabajo importantísimo y esencial, por supuesto, pero no menos que
todos esos otros profesionales. Caso aparte, evidentemente, es el de los que se
han presentado voluntarios.
Quien
de verdad merece mi aplauso, aparte de esos voluntarios, son gente como Amancio
Ortega y otros empresarios, que, sin tener ninguna obligación, por pura
generosidad, están aportando medios y ayudando en la medida que pueden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario